Todo empezó con el sueño de dos familias, de dos abuelos y esta horma de metal.
Fuerte, duradera, como sus manos, que trabajaban el calzado con paciencia y oficio.
Así nació esta historia que ya lleva cuatro generaciones. Un legado familiar que hoy continúa bajo el nombre LCN, con la misma pasión de siempre: ofrecer calzados de calidad, gran variedad, y una cálida atención que busca hacerte sentir bien desde el primer paso.
En cada par que vendemos hay un poco de esa historia, una mezcla de tradición, esfuerzo y amor por lo que hacemos.
Gracias por acompañarnos.
¡Te esperamos siempre!